domingo, 5 de noviembre de 2017

Ya no hay ternura

Tus dedos ya no acarician
solo tocan.
Tus ojos ya no brillan,
solo miran.
Tus labios ya no besan,
solo se cierran.

Ya no hay ternura...

No escucho ya tus susurros,
solo gritos y reproches.
Tus sonrisas ya no encantan,
porque son risas amargas.
Ya no caminas conmigo,
solo a mi lado andas.

Ya no hay ternura...

Porque somos dos fantasmas
viviendo en la misma casa.
Porque ya no somos carne,
las pieles en contacto y vivas,
sino piedras golpeándose
en la corriente de la vida.

Ya no hay ternura...





2 comentarios:

  1. Y si esa falta de ternura importa realmente, habrá que intentar buscar lo que se perdido (o dejado perder) en el camino.

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    1. Tienes razón. Es triste llegar a sentir esa pérdida, pero siempre hay tiempo para intentar recuperar la ternura, si de verdad se quiere. Un abrazo.

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