No somos los primeros en nada. Siempre hay alguien
que lo hizo antes de que nosotros lo imagináramos siquiera. En el arte y en la
vida aprendemos de lo que vemos, leemos o escuchamos, y nos alimentamos día a
día de múltiples influencias hasta crear nuestro estilo propio, que lo será
hasta que alguien beba de él y le inspire ideas nuevas.
Creo que la sabiduría y el arte tienen que ser
necesariamente compartidos, sin que nadie obtenga desorbitadas ganancias
durante decenas de años (y lo que es peor, incluso sus herederos) de obras que
benefician a la humanidad en su conjunto y que son referente para nuevos
creadores.
En definitiva, no todo lo que creamos es nuestro
para siempre.
Salud.
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