lunes, 8 de julio de 2013

Absurdo


Mientras lavo la vajilla, se me resbala de las manos y se rompe una copa.
No sé qué hacer para recoger los restos y, por fin, decido meterme en la boca, uno a uno, los pedazos de cristal, masticarlos y tragarlos bien, hasta dejar completamente limpio el suelo.
Cuando termino, recapacito un momento y me digo, en crujiente carcajada:
"¡Qué estúpido! ¡Ahora tendré que limpiar también la sangre que hay en el suelo!"


2 comentarios:

  1. !Qué absurdo!, si, hay quién utiliza la analogía de la tortilla y la rotura necesaria de los huevos... en fin... ¿que decir?.
    Saludos Diego.

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