Por qué escribo

Máquina de escribir

Me preguntas por qué escribo

y tengo que contestarte.

No te miento si te digo

que como respiro me nacen

palabras que en la mente guardo

hasta que en papel se instalen.

Escribo para explicarme

y escribo para explicarte,

para desvelar secretos,

para revelar verdades.

Escribo para conjugar tu verbo

y para quitarte los males,

para conjurar mis miedos,

para no jurar en balde.

Escribo para quejarme

y denunciar la injusticia,

para gritar “libertad”

y combatir la estulticia.

Escribo para suplantar a otros

y pensar con su cabeza,

para vivir otras vidas

sin moverme de la mesa.

Escribo para soltar amarras

y partir así de viaje,

para correr aventuras

sin cargar con equipaje.

Para huir de rutinas triviales

y escapar del hastío cotidiano,

para perderme en remotos mares,

y quedarme en sus playas varado.

Me preguntas por qué escribo

(¿y tú me lo preguntas?)

y tengo que contestarte,

si quieres saber mis motivos

mejor tú misma los lees

en este escrito flagrante.